LA REBELIÓN DE LOS OBJETOS

La rebelión de los objetos

Las fajas se aflojan

y resbalan por las caderas de las maniquíes

en las tiendas de moda.

Maiakovski

Donde los sueños no son perseguidos

donde las perchas bailan sin vestidos.

El Columpio Asesino

Ya… ya está todo… ya están las cuentas acabadas… ya está el suelo sobre el horizonte… la calma precedida de la tormenta ha descargado una evidencia… las ciudades se han vuelto al pueblo… se han llevado la velocidad las fotos y han dejado los sueños… ya están todos los sitios en cada una de sus cosas… las maletas llenas de vivencias desechas…. los recuerdos llevan ruedas profilácticas montadas en hileras… todas las sonrisas que quedan se resbalan por el último glaciar en pos de una plaza en su concurso freestyle… ya se ha metido el mejor de mis latidos en el centro del acelerador de aurículas de oferta… las etiquetas las bolsas y las perchas danzan al son de una música iniciática… dicen que va a nacer una diosa pero nacen treinta… amantes purificadoras fertilizantes bombas caen de abajo arriba por todas partes… todo el placer humano condensado vuelve al centro de la zona cero… millones de dedos forman un organismo alado… muflones elementales enredados con impalas acrobáticas levantan una valla electrificada… se encarnan y reencarnan… unos a otros ya están todos los objetos bien sujetos… ya se ha corrompido el hedonismo del dinero… el miedo está despierto… luces de sombra venden desnudos en las tiendas de ropa… fabrican la felicidad por meses a intereses o a plazos en los bancos de los parques… solo se ríe cuando se paga se llora cuando se cobra… tú eres yo… yo soy el otro… el de más allá un tercero… o un cuarto que cierra la puerta como quien cierra la tierra… ya está el horizonte en los sitios… el suelo en las cosas… ya están las cuentas encendidas… juntas todas las deudas…